sábado, junho 07, 2008

Rescatado del Baúl de los Recuerdos III: DESEOS DE COSAS IMPOSIBLES

Siempre soñé con ella. Soñé tanto que no tuve tiempo de pararme a pensar en que eras tú el que estabas a mi lado. Deseaba que llegara la noche sólo para verla. Y me pasaba las horas muertas mirándola desde el balcón, alargando mi mano, intentando tocarla. “La deseo tanto...”, te repetí tantas veces.

Creí que lo hiciste por amor. Las últimas palabras que escuché de tu boca fueron: “Te traeré la Luna”. Y cuando desperté a la mañana siguiente y no estabas a mi lado, pensé que habías ido a buscarla. Pero sigo en mi balcón, noche tras noche, y ella, tan bella, tan radiante, continúa en el mismo lugar. Y tú no vuelves.

No imaginé que tendrías celos de la Luna, pero reconozco que es amor lo que siento por ella. Sin embargo, ahora te echo de menos. No fui justa, no me merezco la Luna. Anoche cerré mi balcón y hoy te suplico que vuelvas, porque he aprendido que hay sueños imposibles de cumplir. Te prometo que la próxima vez, tan sólo soñaré con las estrellas.