sábado, abril 08, 2006

Vacaciones, alegrías, saudades e historias extrañas

Por fin llegó el más que merecido descanso vacacional (no merecido por el exceso de trabajo, sino por el exceso de cansancio...) y llega de una forma bastante rara...

Primero con un examen de contabilidad analítica del que todo el mundo sale diciendo que la teórica guay y la práctica fatal... y yo digo todo lo contrario (eh pa, porque estão a olhar assim para mim??). Bueno, en esto de los exámenes siempre fui la rarita de la clase y parece que en Portugal no va a ser diferente.

Después, lo mejor de todo, claro. Salgo del examen y mi teléfono está lleno de llamadas perdidas y mensajes recibidos... Y es que acababa de nacer Marina!!! Mi sobrinita se ha hecho esperar 5 días sobre la fecha prevista, pero por fin ha llegado al mundo una "fofinha" de 3'6 kg y de 52 cm. La niña está bien y los papis también, así que ahora tenemos un nuevo bichito del que disfrutar (sí, otra persona más en la familia que es más pequeña que yo, dejarán de meterse conmigo ya??).

Luego tenemos la llamada perdida de mi "picaroto"... Que saudades!!! Y yo es que siempre me meto con los portugueses cuando dicen que tienen esa palabra única que no tiene traducción a ningún idioma... y yo les digo que en mi castellano castizo saudade se dice simple y llanamente echar de menos... Pero a mí me da que tiene cualquier connotación que se me escapa y que no se incluye en un echar de menos, porque yo en español no echo de menos tantas cosas como de las que aquí tengo saudades... Aunque del picaroto tengo saudades y le echo de menos que tú no veas...

Y para terminar el día, "grande seca" trabajando en Espaço y, otra vez, una de esas historias que yo no acabo de entender al final de la noche, con el de siempre, claro. Hace tres meses, fijo, no me hubiera bajado del coche de Leitão al llegar a casa... (¿por qué llegó hasta dónde yo estaba para llevarme a casa si era en la dirección opuesta a su casa?). Anoche sólo estuve ahí 5 minutos meditando lo que podía haber sido hace varios meses y no fue, y llenándome la cabeza de preguntas sin respuesta: ¿por qué hace esto? ¿soy el comodín cuando no hay otra? ¿es por pura alimentación del ego que intenta ver de vez en cuando si todavía soy viable? ¿por qué a veces le da por, literalmente, comerme la oreja? Y es que hubo una noche en el Santa Hora que lo poco que quedaba de aquella historia desapareció de repente con dos comentarios muy poco agraciados, el de Leitão a mi de "esto sólo puede terminar en sexo" y el de Gonçalo a Raquel de "es sólo Leitão querer y Sol no va al Chemistry hoy". Pues fui al Chemistry aquella noche y anoche me bajé del coche con un "boas férias" y pensando "este chico es tonto", y todavía más convencida de lo que me gusta João, de lo bien que estoy con él y de que es con él con quien quiero seguir estando. Pese a quien le pese, João es lo mejor que me ha pasado este año.

Y dicho lo dicho, es el momento de terminar de hacer la maleta y poner rumbo a España... Me esperan unas horitas de viaje en el "tren aventura"... ¿Qué será, será? Jajajaja!!!

1 Comments:

At 10:08 da tarde, Blogger qelena said...

¡Felicidades por tu sobrinilla! Y felicidades a los papis también.

 

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